El grupo alemán no firmar autógrafos y "escapa" en autobús a la PalaTorino

Los aficionados decepcionado después de horas de sitio, "Tokio Hotel desairado nosotros"

TURIN 26/03/2010 - Para hacerse con un autógrafo o un apretón de manos de la banda alemana. Ayer por la tarde, de hecho, los fans casi cincuenta se quedaron atónitos cuando sus faovritos Bill Kaulitz y sus asociados semetieron en PalaTorino directo directamente en el autobús (donde el 20,30 dio a luz a casi agotado en vivo y emocionante), sin dar siquiera un saludo a todos los presentes.
Sin embargo, los aficionados habían venido especialmente para ellos, esperando para catapultar a las puertas para asistir al concierto de la noche. Algunas personas, como Keith ha pasado todo el día miércoles y ayer por la mañana delante de la gente como Ivana y pidió permiso en el trabajo para ver a sus ídolos de cerca y tal vez arrancarle el autógrafo tan deseado. Especialmente decepcionada por la señora de Pablo: "He venido aquí desde Parma con mi hija a partir de las seis y media de la mañana, es inconcebible que las niñas sean tratadas de manera snob." Incluso Laura, 21, comienza así:
'Y' gracias a nosotros con todo este éxito, deben recordar esto y ser más agradecidos. " No es la primera vez que se convierten en protagonistas de escenas de este tipo, sin embargo, dijo que algunos partidarios de que hablan de las reuniones con el público y dio por concluido el último de una creciente renuencia a entregarse sólo para algunos autógrafos a su público. Tal vez la banda de Magdeburgo fue cabeza hinchada un poco ', a raíz del aumento en los últimos años al mando de las listas de todo el mundo y un álbum, humanoid, inmediatamente consagrado por las ventas y el público.
A pesar de su actitud demasiado de estrellas es un poco 'concierto anoche en PalaTorino ha demostrado, sin embargo, un gran acontecimiento, con la gente que vino no sólo de toda Italia, sino también de Francia y Suiza. Un público compuesto casi exclusivamente por miembros del sexo femenino, jóvenes y menos jóvenes, todos unidos por la pasión de Tokio Hotel, que duró al menos 5 años. Como Ana y Ángela, dos niños de dieciséis años en Milán, afectados por la primera mirada, pero luego capturado por un "gran música" o Angela, 27 años, que sigue a la banda en toda Europa y se declara "enamorado de su estilo y letras."