MTV News - Tokio Hotel: ''Tú lo quieres en todos los países''

Podrías pensar que Tokio Hotel esta cansado de vivir la vida directamente debajo del centro de atención, de ser asediados por fans en cualquier parte donde ellos vayan, de tener cero de privacidad incluso menos libertad. Te equivocarías, desde luego. De hecho, ellos quieren más de eso - todo esto - por qué, después de años de dominar Europa, ellos han puesto sus miradas a conquistar América también. ''Era realmente impresionante para nosotros venir y tocar en el primer show'' [a EE.UU.]

"La primera vez que estuvimos aquí,[Estados Unidos] salíamos a la calle, y era cool. Nos decíamos, 'OH, este es un buen lugar para pasar el rato. Nadie nos conoce'', dice el vocalista de Tokio Hotel Bill Kaulitz. "Pero, sabes, el éxito es una como una especie de droga. Lo quieres en cada país. Para nosotros fue muy importante venir a tocar por primera vez."

Aquellos primeros shows pasaron el año pasado, cuando la banda aterrizó aquí en los Estados para su debut en la lengua inglesa, Scream. Las entradas a los shows se agotaron, y la multitud estaba rabiosa, pero de todos modos, principalmente, los chicos fueron capaces de vagar por las calles libremente, aprovechando sólo la mirada confusa de los transeúntes ocasionales. Pero ahora, en su segunda vuelta, con su segundo álbum en Inglés (el recién estrenado Humanoid) todo eso está empezando a cambiar. Para mejor.

"Es más fácil que en Europa [caminar por las calles], pero depende de lo que estás haciendo. Al llegar a algunas entrevistas, y nadie lo sabe, entonces está bien", explicó Bill. "Si tienes un espectáculo o algo, entonces nuestros fans están en el hotel, y algunos fotógrafos. Y se siente bien, pero queremos más".

Cada vez es un adiós a la privacidad aquí en Estados Unidos también – eso esta bien para los chicos de Tokio Hotel - como ellos dijeron, el éxito es una droga, y ellos están adictos. No es una exageración decir que un día ellos quieren ser la banda más grande del planeta - porque, realmente, la intimidad es sobrevalorada.

"Tal vez un día; esto cambie" se rió Tom el hermano de Bill. "No es como que podamos salir y nadie nos conozca más. ¿Quién sabe que pasará después?"